IMAGINE
El poder de la imaginación sobre el conocimiento y la fuerza de voluntad e, incluso, su extraordinaria capacidad para crear realidad, es señalado tanto desde la ciencia, como desde el arte, la canción ‘Imagine’ de Jonh Lennon lo refleja. La imaginación, como función cognitiva, nos permite trascender la situación inmediata y explorar ideas aún no desarrolladas. A través de ella, podemos representar escenarios futuros, ilusiones, sueños y deseos. Desde mi perspectiva, la imaginación posee un poder transformador y se convierte en una poderosa herramienta para superar parálisis, bloqueos o falta de inspiración, al mismo tiempo que potencia y materializa nuestra propia creatividad.
Para ello te propongo un juego: si tuvieras la oportunidad de vivir otras vidas, ¿qué vidas serían esas? y ¿qué harías en cada una de ellas?. Se vale dejar la censura y el sentido común de lado. Se vale abrir el baúl de los recuerdos, las sensaciones y los deseos. Una vez que te has reencontrado con varias ‘vidas imaginarias’ puedes elegir una y a partir de aquí, se pueden seguir dos caminos:
Un camino es descubrir qué situaciones o vivencias hay hoy en tu vida que revelan la presencia de esa vida imaginaria, pueden ser cosas imperceptibles y que se reflejan en lo que te atrae, lo que te apasiona, lo que deseas. En mi caso, una de mis ‘vidas imaginarias’ consistía en ‘ser arqueóloga’, y hoy puedo reconocerla en mi atracción por el arte rupestre, las cuevas prehistóricas y las venus paleolíticas. Con este radar arqueológico que me habita soy capaz de descubrir figuras venusinas que aparecen en los caminos del Baix Camp, donde vivo y no es casualidad que es la Venus de Willendorf la que me da la bienvenida desde la pantalla de inicio de mi ordenador. Jugar con mi vida de arqueóloga me llena de curiosidad y pasión, me conecta con mis ilusiones y motivaciones del pasado y del presente.
Otro camino es elegir una de esas vidas imaginarias y observar qué hay en ella que te atrae y apasiona, tal como propone el libro ‘El camino del artista’ de Julia Cameron y, a partir de ahí, descubrir qué te gustaría hacer y alimentarlo, darle la oportunidad de
salir, darle alas. En mi caso, mi encuentro con una imaginaria vida de feliz jardinera de plantas aromáticas y medicinales, me ha llevado a investigarlas, conectarme con expertas e, incluso, plantar algunas de mis hierbas preferidas. De esta manera estoy presente en mi juego, afuera quedan las sensaciones de frustración, dificultad o imposibilidad.
Para empezar, es esencial aceptar la situación en la que te encuentras, sin ello resulta complicado cualquier movimiento. Al permitir que tu imaginación se despliegue, te abres a un abanico de posibilidades, se desenreda la madeja y puedes seguir un hilo de ilusión, curiosidad y esperanza. Es posible que, debido a tus circunstancias actuales, tu sueño no sea alcanzable en este momento, no obstante, al explorar nuevas perspectivas, podrías descubrir una oportunidad en la acera opuesta que nunca antes habías considerado. Este podría ser el punto de partida para liberar tu creatividad, revitalizarte y reconectar con tu auténtica esencia.
En situaciones vitales en las que nos sentimos atrapados por patrones de pensamiento, emociones y comportamientos que nos impiden avanzar, el juego de la imaginación en torno a la pregunta creativa sobre ‘vidas imaginarias’, nos puede llevar a ampliar nuestro horizonte de posibilidades para encontrarnos con quien ya somos.